3 cosas que aprendí sobre los michis

El sobreviviente

3 cosas que apredí sobre los michis que pueden evitar que un mini gato muera a los pocos días de haber nacido.

¿Qué son los michis? Un frenesí

La gata de la casa es la engreída de mi hermano y, por tanto, la engreída de la familia.

La primera vez que supimos que estaba preñada (hace más de 2 años) nos emocionamos porque no veíamos nacer gatos desde hace 15 años aproximadamente. Desafortunadamente, Minie (la gata) no llegaba a completar el ciclo de ’embarazo’ porque tenía la mala fortuna de que su hijos se mueran dentro de su pancita.

Tras más de tres intentos, habíamos perdido las esperanzas de que pueda tener hijos, hasta que en diciembre de 2020 por fin tuvo una gatita idéntica a ella. Literal: idéntica. 

Cuando la pequeña ya tenía casi una semana de vida, la encontramos agonizando una noche luego de cenar en familia. Las teorías de la muerte iban desde creer que le pasó frío hasta sospechar que Minie la había matado. En cualquier caso, fue doloroso y pensamos que lo mejor era esterilizar a Minie.

Pasó el tiempo y nuevamente se empreñó, pero tampoco pudieron nacer vivos. Entonces creímos que lo mejor, en definitiva, era esterilizarla. Algo que tampoco sucedió.

Luego vaaaarios meses, cuando incluso creímos que ya no podría ’embarazarse’, la condenada se ’embarazó’. Y cuando no quedaba ya ninguna esperanza de ver nuevos gatitos, nacieron 3 pequeños ‘diablitos’, de los cuales uno nació muerto o murió al poco tiempo de nacer, no se sabe 😪.

Todos contentos y felices porque los nuevos integrantes de la familia se veían fuertes y sanos, hasta que al día siguiente encontramos muerto a uno de los gatitos que quedaban 😭. Lo ‘bueno’ es que la forma en que lo encontramos muerto nos recordó a la gatita anterior (la idéntica a Minie) y nos dio una pista de lo que podría estar pasando. En principio, pensamos que la leche de la mamá se estaba ‘cortando’ (vinagrando, en términos coloquiales) y que deberíamos estar más a la expectativa por si el gatito que quedaba se ponía mal. 

Fue un mal presagio. A las pocas horas, el gatito que quedaba estaba ya sin mucha fuerza. Solo dormía y se le notaba débil. Temimos lo peor, así que comenzamos a ayudarlo. 

Según el médico veterinario al que acudimos con frecuencia, cuando la mamá de los gatos (y también sucede con perros) no cumple con abrigarlos adecuadamente, la leche que toman sus hijos se fermenta y coagula dentro del estómago de los gatitos por falta de calor. Esto les produce cólicos intensos que terminan matándolos si no se les ayuda con anticipación. 

Aunque en nuestro caso, saber esta información nos costó la muerte del último gatito que quedaba, hicimos lo posible por ayudarlo, ya era demasiado tarde. 

Lecciones

Minie es una mamá temerosa y pareciera que ella ‘conoce’ bien esa información, porque (desde que nació su primera gatita) siempre quiere llevar a sus hijos a un lugar más abrigador, en este caso a la cama de mi hermano. Sin embargo, esto no es algo que se pueda permitir con facilidad por parte de mis papás. Aunque luego del intento incansable de mi mamá por mantener vivo al último gatito, creo que va a cambiar de opinión para una próxima vez. Sí, mi hermano (el dueño de Minie y prácticamente su papá) ha decido no esterilizarla porque ‘el siente’ que Minie desea tener hijos, pero que necesita apoyo porque, como dije, es una mamá que tiene miedo de criar sola a sus crías. Probablemente sea una especie de trauma.

Entonces aquí viene la parte que rescato de esta historia. 

En caso de que la gata no proporcione el calor necesario a sus hijos, se debe actuar (siempre primero bajo la recomendación médica) del siguiente modo:

1. Si la mamá gata sale con mucha frecuencia de su cama, ya sea para comer, sea para ir al baño o para cualquier otra cosa (como por ejemplo en el caso de Minie de estar más pendiente de mi hermano que de sus hijos) es probable que la falta de calor a los gatitos se conviertan en cólicos. Para ello, una sugerencia es instalar un foco incandescente (los antiguos de bombilla 💡) para producir calor. Esto es común en la crianza de pollos, por ejemplo. Eso sí, con mucho cuidado porque esos focos sobrecalientan demasiado y pueden quemar con facilidad. 

2. Si aún con el calor producido por el punto anterior, los gatitos se muestran débiles y sin ánimos, es probable que estén entrando a un cuadro de cólicos. Entonces, para evitarlo, la recomendación es proporcionarles una gota de Gaseovet en el mismo instante. Esto evita la formación de gases y posteriormente los cólicos. El Gaseovet no le generará ningún tipo de intoxicación siempre que no se sobrepase las 3 gotitas al día. 

3. Si la mamá abandona mucho, se le debe separar de sus hijos y nosotros como dueños asumir la ‘paternidad’. Esto es un caso extremo, pero es la única opción. Entonces, para darle calor, hay que envolverla muy bien y darle leche sustituta. Actualmente existen muchas marcas y también existen biberones 🍼 para gatitos. Ya no es ninguna novedad. Eso sí, luego de proporcionarle las cantidades adecuadas de lece, la recomendación es darle una gota de Gaseovet para que no se produzcan gases y posteriormente cólicos.

Entonces, con toda la ‘experiencia’ que hemos acumulado, para la próxima vez tendremos que estar muy vigilantes desde el momento en que nazcan los hijos de Minie. Y en ese caso, de ser necesario se le permitirá tenerlos en una cama. Pero más importante que eso.

Bonus: Un dato interesante que también ‘aprendí’ y que desconocía por completo (no quería decir esto, pero sí, realmente no lo sabía) es que los gatos tienen mucha atracción por las cajas de cartón. Les agrada la textura y el calor que les genera. Asimismo, se sienten más protegidos dentro de una caja de cartón que dentro de una casita tipo mansión (como la que Minie tenía hasta hace poco).

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