Esta gata se las trae. Andaba por los techos al encuentro con alguno de sus amiguitos. Quise detenerla llamándola pero fue en vano, entonces tomé una silla que me acerqué más al techo y cogí la cámara por si hacía algo gracioso. Lo primero que hizo fue plantarme esa mirada. Entendí que no quería ser interrumpida en su encuentro con el otro gato. Momentos después estiró la pata con un mensaje claro: ¡Te lo advertí!… Me fui.
La fotografía se encuentra bajo licencia de Creative Commons
Valoraciones
No hay valoraciones aún.